Estimadas,
Estimados,
Ha sido un
largo día, que ya se cierra... y junto con él, estamos comenzando a cerrar este
proceso de compartir nuestro conocimiento y experiencia sobre la planificación
estratégica para la conservación, a través del uso de los estándares abiertos.
Lo primero
que corresponder agradecer. A Muchos. Agradecer al Ministerio de Medio Ambiente,
liderados por Alejandra Figueroa, quienes nos abrieron la puerta para guiar
este proceso, generando un espacio dentro del GEF-SNAP para que pudiésemos
compartir lo que WCS ha diseñado/aprendido a lo largo del tiempo, tanto en el
mundo como en Chile.
Agradecer a
cada uno de los que han participado y apoyado este camino, socios de
conservación, liderando sendos y bellos proyectos en San Juan de Piche, Juncal
y Piti Palena-Añihué. Como nosotros, personas entusiastas, amantes y apasionadas
por la biodiversidad, que procuran proteger y darle futuro en cada uno de sus proyectos.
Generosos en disponer sus esfuerzos en la conservación de un patrimonio valioso
para todos los chilenos, los de hoy y los de por venir. Patrimonio valioso para
toda la humanidad.
Agradecer al
equipo de WCS, liderado por Melissa Carmody, Rodrigo Guijón, Berta Holgado, María Acín y
Karl Didier, quienes han conducido este proceso como deberían conducirse todos
los procesos: con mirada de largo plazo, liderazgo inclusivo, transparencia
activa, sinérgica creatividad, conocimiento avanzado y generoso, empatía a toda
prueba y compromiso genuino con el que quizá sea el desafío más grande que
enfrentamos hoy día como humanidad y país: el de mantener la naturaleza que nos
da todo.
Para cerrar
nuestro trabajo de hoy, quiero destacar tres cosas que me parecen relevantes.
Recordar que
la biodiversidad es un patrimonio común, crítico para el bienestar de los
chilenos, la que dada su naturaleza: histórica, singular, ubicua, compleja,
debe ser gestionado de manera inclusiva y cooperativa.
Ninguno de
los actores que tiene a su cargo la custodia de patrimonio natural, aunque
cuente con todo el poder que crea poseer (político, económico, u otro), podrá
resolver por si sólo los problemas que deben ser abordados cuando hacemos
conservación de biodiversidad.
El trabajo
de conservación sin estas consideraciones, a lo más que puede aspirar es a
tener la ilusión de la conservación. Ilusión que se desmorona a la vuelta de la
esquina…de cada parque, de cada iniciativa realizada en aislamiento.
Por esto,
cuando nos hacemos cargo de que la biodiversidad es común, nos percatamos que
la única forma de hacer conservación efectiva requiere del trabajo cooperativo
e integrado.
Como hemos
aprendido en este proceso, si esta tarea se basa en el mejor conocimiento que
dispongamos (no sólo científico-ecológico, sino humano en el amplio sentido de
lo humano), con mirada de largo plazo, con gran espacio para la adaptación y el
aprendizaje, entonces tendremos la mitad de nuestra tarea ganada. Todo esto es
fácil de decir, pero mucho más complicado de materializar.
Y para eso
existen herramientas, y la herramienta más poderosa creada hasta la fecha para
guiar estos procesos son efectivamente los estándares abiertos. Por eso WCS,
líder global en conservación de biodiversidad los fortalece y promueve.
Destacar que
los estándares abiertos definen justamente eso: estándares, abriendo la
oportunidad de mejorar, entregando elementos para avanzar y sobre todo pensar
en grande y pensar en lo importante.
Pues el foco
que proponen es real, no administrativo. No sólo en investigación, no sólo en
capacidad humana…todos estos elementos clave para la gestión de la conservación,
sino en la biodiversidad per se. Aquella que está en nuestros territorios, en
nuestro mar, en nuestros humedales, en nuestras ciudades. Aquellos ecosistemas,
especies, o procesos ecológicos que son clave o relevantes para mantener, o recuperar
la integridad de la vida en un sitio y momento dado. Dándole la posibilidad de
permanecer en el tiempo. O sea…hacer conservación efectiva.
Y dado que
Chile está en proceso, por primera vez en su historia de entregar al Estado Chileno
el mandato de velar por la conservación de la biodiversidad a través de la Ley
de Biodiversidad y Áreas Protegidas, la que esperemos se apruebe pronta y
buenamente... El camino que estamos recorriendo, juntos, de avanzar en el
entendimiento y promoción de los estándares abiertos, nos permite adelantar y
estar preparados para lo que viene.
Que nos
permita implementar efectivamente lo que propone este proyecto GEF: el diseño y
desarrollo de un sistema integrado, público-privado, marino terrestre, que pueda
servir de matriz para proteger parte importante del patrimonio natural chileno.
Quiero
terminar destacando dos aprendizajes fuertes. El primero es la necesidad de
proyectar este proceso de aprendizaje inclusivo, con alta calidad técnica y
guía estratégica, hacia adelante. En estos seis meses de trabajo hemos dado el
puntapié inicial, pero sabemos que el partido recién está comenzando.
Hay mucho
por construir, tanto en el espacio de cada iniciativa de conservación, como en
la integración sinérgica, complementaria y sistémica de todas ellas. Mucha
capacidad por desarrollar, muchos liderazgos por fortalecer, mucha cooperación por
construir. Este camino debemos recorrerlo. Idealmente debería ser guiado y
catalizado…, pero debe ser recorrido.
Y por lo mismo,
el último y poderoso aprendizaje que destacamos es a seguir el ejemplo
entregado por nuestros socios en conservación: San Juan de Piche, Juncal, Piti
Palena-Añihué: de tirarnos a la piscina de la conservación. Pues haciendo es
como mejor podremos aprender. Cada uno por separado, y todos en conjunto.
Asumiendo un rol proactivo en sumar esfuerzos por mejorar la gestión que cada
uno hace, desde cada una de nuestras tribunas.
Disponerse a
errar a la vez que abrir cabeza y corazón para aprender de nuestros errores.
Enfatizando el colectivo proceso de aprendizaje por sobre la meta inerte. Será
esta quizá el mayor y mejor motor de gestión de la conservación que podamos
proponer. E invitamos a todos los interesados a sumarse a este proceso.
Al decir
adiós y antes de invitarlos al café, no quiero sino recalcar el demostrado
compromiso que tenemos en WCS de promover el conocimiento, valoración y
conservación de la biodiversidad de nuestro Chile. Junto al Ministerio de Medio
Ambiente y todos los socios con los que trabajamos en diferentes rincones de
este planeta no nos perdemos: tenemos la vista puesta en un objetivo común,
pero entendemos que el camino para llegar a él lo construimos día a día, con
conocimiento, con integración, con cooperación, con mirada de largo plazo.
Alimentamos
día a día esta comunidad de conservación, pública-privada, generando en el
camino la confianza necesaria para construir con otros, para equivocarnos y
encontrar el camino con otros, para celebrar el valor de la construcción cooperativa,
imprescindible para generar bien común, bien
que brota irremediablemente cuando conservamos biodiversidad.
Muchas
gracias y felicitaciones a cada uno!
*Discurso de Taller de cierre de Proyecto Análisis, Adaptación y Sistematización de Estándares para la Planificación del Manejo en Iniciativas de Conservación Privada y Áreas Marinas y Costeras Protegidas de Múltiples Usos. GEF-SNAP
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