Son las cinco de la mañana y despierto con los ojos muy
abiertos, intentando distinguir el viento tras mi ventana. Estoy en medio del
Fiordo Parry, uno de los espacios más bellos que provee la Cordillera de Darwin
en su lado oeste, justo enfrente de Karukinka.
Desde hace unos días me encuentro navegando estos canales, a
bordo de una nave de turismo, el Ecoexplorer, repleta de gente interesada,
entusiasta y consciente de la necesidad de promover el conocimiento y la
conservación de los sistemas naturales.
Hace unos años, gracias a que construimos el Sendero La
Paciencia, logramos contactar a esta línea de cruceros, y hoy por segundo año
consecutivo, ha realizado la Ruta de Patagonia, la cual incluye una navegación
de varios días por estas costas tanto del lado argentino como chileno. Una de
las paradas en este periplo es Karukinka, donde si el clima lo permite (lo
permitirá hoy día?), desembarcamos en Bahía Jakson y disfrutamos la fauna
diversa y natural que la habita.
Este viaje es siempre especial, pues su gente, los
pasajeros, la tripulación, todos ellos conforman una comunidad flotante con mucho
interés común. Deseosos de aprender, absorben cada detalle de información entregado.
Capturan imagen tras imagen, recuerdo tras recuerdo. Mi tarea es proveerles
imágenes con sentido, con ciencia, con visión de futuro, invitarlos a
conectarse a esta tierra…y a este mar.
En mi caso, hace un año navegué por primera vez con ellos, y
justo a mi regreso descubrí que tenía cáncer. Este viaje es el primero que
realizo a Tierra del Fuego y mi amada Karukinka luego de vivir un turbulento
2013. Hoy me siento tranquila. Las aguas del Fiordo Parry mecen suavemente esta
gran cuna de hierro.
Y yo….como siempre….no puedo sino sentirme la persona más
privilegiada del mundo…por ser parte de Karukinka…por estar sobreviviendo esta
enfermedad…por poder compartir esto con mis gentes…por confirmar el valor del
trabajo de conservación que estoy haciendo…no sólo de mi propio cuerpo, sino
especialmente de este cuerpo colectivo que es el sur de nuestra tierra.
1 comentario:
Querida Barbara:
Recibe un abrazo cordial y fraternal de tu amiguito que siempre te recuerda con mucho cariño y admiración.
Ismael
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