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Espino en flor |
Cada año en las ciudades de Chile, especialmente en Santiago, son decenas de miles las personas que sufren los efectos de las "
alergias de primavera"...malestar, gasto excesivo en medicamentos, impacto en la calidad de vida y trabajo de tantas tantas personas.
Dos especies de árboles son las causantes de todo este problema: el plátano oriental y el arce. Ambas especies exóticas, propias de otras latitudes, traídas y promovidas en las ciudades chilenas con quizá qué afán. Estas especies producen toneladas de polen, que son liberadas al aire y que respiramos inevitablemente durante semanas, intoxicando nuestro organismo, el que se defiende a punta de mocos, lagrimas, y secreciones de todo tipo. Muchas veces el cuerpo pierde la batalla, y terminamos con sendas infecciones bacterianas. En vez de disfrutar el fin del invierno, los alérgicos (cada vez más frecuentes) temen la llegada de la "maldita primavera", mientras seguramente las cadenas de farmacias celebran el aumento de la demanda de antihistamínicos y todos los otros remedios asociados.
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Quillay |
Todo este es un problema de conservación de biodiversidad, que nos inventamos artificialmente al momento de preferir especies exóticas por sobre las
especies nativas para forestar nuestras ciudades, especialmente Santiago. La flora propia de esta parte del mundo: quillayes, peumos, boldos, espinos, es sexualmente más discreta y produce mínimas cantidades de polen...no es el viento el que mueve el polen entre flores (como en el caso de estos plátanos), sino que son los insectos. Más generosa y menos voluptuosa, la biodiversidad chilena ciertamente resulta más sana para los humanos que vivimos en esta parte del mundo.
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Peumo con frutos |
Nuestros bellos árboles nativos, además de olvidados son ÚNICOS: sólo existen en Chile. Y además de ser compatriotas, tienen la gran gracia que son siempreverdes, por lo que permanecen con hojas todo el año. Incluyendo el invierno....donde pueden aportar a capturar los excesos de CO2 que derivan de la mayor contaminación atmosférica, común en Santiago en esos meses. Por el contrario, plátanos y arces botan sus hojas en invierno, perdiendo esta capacidad de las plantas de limpiar el aire justo en el momento en que nuestra ciudad más lo necesita. Además de botar toneladas de hojas que tapan alcantarillas, ensucian, producen polvo, y otras molestas cosas que vivimos año tras año. Y una última gracia! estas especies chilenas tienen consumos de agua muy por debajo que las otras! Porque están acostumbradas al clima más bien seco de Chile central!
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Trevo en flor |
Entonces....queda claro que las "alergias de primavera" son un constructo artificial y dañino, el que tal como lo construimos....tenemos la capacidad de cambiar. Cómo? desarrollando, lo más rápido y fuertemente posible, sendos programas de reforestación urbana con especies propias de Chile. Plazas, bandejones, placitas, esquinas, patios de colegios, sitios eriazos...todo debería estar cubierto por árboles chilenos: algarrobos, molles, maitenes, lingue, arrayanes! Toda nuestra magnífica biodiversidad! Toda nuestra olvidada y despreciada identidad!!!
Con esto...además de comenzar a amar el arribo de la primavera, aportaremos a la reducción de la contaminación invernal, y reduciremos los costos de regar las áreas (siempre)verdes en Santiago. O sea....el beneficio es total...no les parece?
4 comentarios:
Hola Barbarita. Soy una de las afectadas por la maldita primavera.Cuanta razón tienes en lo que escribes sobre nuestra flora, pero quien hace entender a estos sordos de los planificadores de áreas verdes. Cuando tendremos una Diputada o Senadora que defienda el derecho de los organismos mas utiles del planeta, los que mas nos producen beneficios, los unicos que aperran por la mantención del equilibrio en la Tierra. Nuestros grandes protectores de millones de años. Postula a un cargo de Diputada verde, Barbarita tendrias muchos votos. Saludos cordiales Teresa
Me convenciste ! Ahora falta uno o dos posteos didácticos para que los ignorantes dejemos de serlo, sabiendo identificar y así saber comprar cada uno de los árboles autóctonos de estas tierras.
Me gustó tu posteo, con tu estilo franco y directo.
Bien
Gabriel!!! Qué bueno que puedas ver los árboles nativos en nuestra gran ciudad! Como ayuda...está este lindo esfuerzo de http://www.chilebosque.cl/tree.html
El desafío es que las políticas públicas de forestación urbana se hagan cargo de esto y promuevan la inclusión de la flora nativa en los espacios urbanos, y apoyen el retroceso de árboles exóticos/dañinos que nos dan con todo en las narices!
Hola Bárbara
En primer lugar felicitarte por el blog muy interesante, también soy biólogo(recién titulado) y me he entretenido mucho leyendo tu blog, un tremendo aporte!
Como dices Santiago además de tener pocos árboles en su totalidad, estos son del hemisferio norte, caducos, polinizados por el viento, de rápido crecimiento pero de poca longevidad, los nativos deberían ser plantados profusamente en la ciudad y no solo árboles sino enredaderas y arbustos también, muchas especies de Chile se plantan en los jardines en Inglaterra y aquí nada, una ignoracia tremenda!
Respecto del tema de la alergia yo puedo comprobar lo que dices, en una salida a terreno que tuve en el Parque Nacional de la Campana, fuimos en pleno septiembre con todo en flor y un amigo asmático me comento que le llamaba la atención estar en un lugar tan lleno de flores y no tener nada de alergia, y claro ahí la gran mayoría de las plantas poseen polinizadores bióticos, otro plus, además de su belleza no producen alergia, son verdes en invierno y aportan con interacciones con animales, yo produzco muchas especies de árboles nativos en mi casa y he podido comprobar de que el mito de que los árboles nativos son demasiado lentos es parcialmente falso, claro que no pueden competir con algunas de las especies más rápidas del mundo como un aromo, plátano o eucalipto, pero yo tengo quillayes de 5 años que ya poseen más de dos metros y empezaron a florecer y partiendo desde semillas de unos pocos milímetros, la misma velocidad la he visto con peumos y lingues, otros siempre serán lentos como los boldos, pero también viven mucho más tiempo, aguantan nevadas y ventoleras y se desganchan menos.
Yo he visto como apenas se agregan especies nativas a un jardín aparecen insectos que anteriormente no visitaban el jardín como abejas nativas y mariposas, además de pájaros y lagartijas, me encantaría ver alguna vez un jardín bien hecho que tenga al menos un 80% de sus plantas nativas desde los arboles grandes, hasta las flores, junto con enredaderas y arbustos seguro estará lleno de vida.
Para finalizar como siempre se escucha que la ampliación explosiva de la capital hacia el pie de los cerros efectivamente es un reemplazo de lo verde a lo gris, sería mejor hacer que la ciudad se parezca lo más posible a ese verde nativo y en vez de desplazarlo mimetizarnos con ese entorno y que tanto las personas como los animales les fuera difícil reconocer un limite entre una ciudad y su hábitat.
Saludos cordiales!
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