lunes, 20 de febrero de 2012

El valor del agua: humedales para la vida*

El agua es vida, y nuestra vida depende del agua. Los ecosistemas que proveen agua y vida, son los humedales y Chile posee una gran diversidad de ellos. A lo largo de toda la costa, encontramos estuarios, lagunas costeras o marismas. En la altura, a lo largo de Los Andes, toman la forma de salares, lagunas salobres, bofedales, vegas. De la alta cordillera al mar disfrutamos de ríos, riachuelos, esteros, lagos y lagunas… y en su conjunto son hábitat de plantas, peces, crustáceos, anfibios, reptiles, aves que migran o no, mamíferos, microorganismos variados y por supuesto gente!


Los humedales sostienen la vida tal como la conocemos en la Tierra,  y es por ello que las actividades humanas se han concentrado en torno a estos. Santiago, en torno al Mapocho. Concepción en torno al Biobío. Calama en torno al Loa. Arica en torno al Lluta, Valdivia no es sin su Calle Calle.

De su existencia dependen todas las actividades humanas: incluyendo minería, energía, agricultura, pesca, forestal,  ciudades, y cualquier otra que se le pueda ocurrir. La vida de miles de millones de personas depende y hace uso de los humedales, obtienen de estos sus bienes y servicios, extraen recursos, o los aprovechan con fines recreativos o de esparcimiento. Pero el uso intensivo y descuidado de los humedales ha provocado su degradación y pérdida, y traído consigo el deterioro de la calidad de vida de las gentes y la miseria de sus almas.


Nuestro desafío como país es resguardar y recuperar los humedales, en beneficio de las personas. 


Deténgase un minuto y piense en el que tiene más cerca: Mamiña? Salar Atacama? Azapa? Humedales de Tongoy? El Elqui? El Río Petorca? Batuco? Aculeo? El Yali? El Aconcagua? El Estero Lo Campo? El Marga Marga? Cahapoal? Vichuquén? Lanalhue? Lleulleu? Icalma? Panguipulli? Humedales de Toltén y Queule? Ralún? Llanquihue? Maullín? Pascua? Rassmussen? Cada uno de ellos debe ser resguardo, otros recuperados de manera urgente. Se debe promover su uso sostenible y asegurar así la mantención de los bienes y servicios que han entregado por generaciones. 


Que sus aguas sean reflejo de nuestras almas: sanas, cristalinas, frescas, profundas y generosas, en vida y futuro.

Escrito en conjunto con Alejandra Figueroa, Encargada de Humedales, División de Recursos Naturales, Ministerio Medio Ambiente y publicado en Revista del Club de Lectores de El Mercurio.

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