martes, 21 de junio de 2011

Tierra del Fuego... y del viento... y de tantos ejemplos!

Llegar al sur de Tierra del Fuego no es fácil, y mucho menos es llegar para tratar de hacer cosas nuevas! El proyecto Vientos de Cambio, que estamos haciendo con apoyo de Disney y liderado por la Universidad Técnica Federico Santa María, de Valparaíso, ocurre al sur de Tierra del Fuego, en una comuna que se llama Timaukel, igual que el Dios más importante de los Selk’nam, el pueblo que alguna vez vivió en estas frías tierras.  
En la comuna de Timaukel hay pocas personas, casi 500 en total, las que viven dispersas en las muchas estancias del lugar. El poblado más grande es Villa Cameron, una bella quebrada que da al mar, en la Bahía Inútil, y donde viven cerca de 60 personas. En la Escuela de este lugar, es donde nosotros trabajamos este proyecto, y lo hicimos con el apoyo y entusiasmo de todos los estudiantes y sus profesoras. 
Para llegar a Villa Cameron partimos desde la ciudad de Punta Arenas, que queda al sur de América del Sur, al lado norte del Estrecho de Magallanes en Chile. Desde allí cruzamos hacia el sur en un transbordador que nos llevó hacia la ciudad de Porvenir, la más importante en el lado chileno de Tierra del Fuego, con cerca de 6000 habitantes. El viaje por mar es bello, muy movido a veces, pero siempre el Estrecho te brinda lindas vistas de aves, delfines, pingüinos y los cielos más espectaculares de Patagonia.
El cruce del Estrecho dura un par de horas, y luego debemos seguir más al sur, bordeando la bella Bahía Inútil, en un viaje de encanto, donde se cruza la mitad de la isla y se conoce la estepa patagónica: grandes extensiones planas de zonas con pastizales, las que han sido usadas por decenas de años para la crianza de ovejas. El camino está casi vació de gente, pero lleno de animales como guanacos, flamencos, zorros, caranchos, cóndores, cururos. Ovejas se ven por montones, y de vez en cuando, un gaucho montado en su caballo y acompañado por su perro. 
Luego de otras 3 horas más de viaje, llegamos a Villa Cameron, que es una bella quebrada en medio de esta estepa, a orillas de la Bahía Inútil, donde parece que el tiempo se hubiese detenido, y la locura y apuro del mundo moderno parecen una verdadera locura. Esta Villa tiene una pequeña escuela llamada Ignacio Carrera Pinto, que estuvo cerrada un tiempo, pero que fue reabierta para recibir a 11 niños chilenos y ayudarlos a aprender las cosas que se aprenden en las escuelas! 
Son chicos bellos, que cursan diferentes niveles, pero todos juntos. Están los más chiquitos, de primer año, que son Sofía, Francisca, Cristóbal y Josttin. En el Tercer Nivel sólo está Janni, mientras que el Cuarto Nivel, incluye a Erwin, Catalina, Fernanda y Constanza. En el nivel más alto, el Octavo, sólo está Nicolás! Que con sus 13 años, es el más “viejo” de todos los compañeros! Son todos los niños de la comuna, y en su mayoría son hijos de trabajadores de estancias o de las personas que prestan servicios en la posta y el jardín infantil, que son cargos municipales.
Sus maestras: Silvana Díaz Rodríguez, Paola Moya y Esmerita Ruiz Romero, se las arreglan para dar todas las clases necesarias, armar barullo y hacer que esta Escuela parezca un gran centro educativo, entregando entusiasmo y ganas, cada día de clases! Ellas estaban muy contentas con el Taller que hicimos, y desde el primer minuto agradecieron que WCS y la Universidad hubiesen decidido realizar esta actividad allí. Porque son pocos, muy pocos, los que se entusiasman con llegar tan lejos. Y menos, los que se entusiasman con hacer alguna actividad conjunta.

Para la Directora, es muy relevante que los niños puedan tener contacto con experiencias educativas como esta, a temprana edad. Ella cree que esto ayuda a que los chicos puedan ir transformando sus mentes, abriéndose a buenas ideas. A utilizar recursos naturales que causen el menor impacto ambiental posible. Si ellos lo comprenden muy bien ahora, seguro que eso influirá en lo que piensen a futuro al respecto.
Los niños de Villa Cameron tienen “fácil” acceso a la Escuela, ya que viven dentro de la Villa o en la estancia vecina. Erwin por ejemplo, vive a unos 15 minutos en vehículo y llega todos los días trasladado por un vehículo municipal. Luis, de 8° vive en la Estancia Darwin, más al sur de la Villa, a unas 2 horas en vehículo, por un camino bastante barroso y complicado. Él debe permanecer durante la semana en Villa Cameron y puede volver a casa sólo por el fin de semana. Constanza y Catalina de 4° y Francisca de 1° también viven a unos 20 minutos al sur de Villa Cameron. Estas distancias parecen no ser largas, pero en general las condiciones de la ruta son malas lo que hace su traslado difícil. Sobre todo en invierno, cuando hay mucha nieve y todo está escarchado. Cubierto de una capa  de hielo resbalosa y a veces mortal.

Para los niños de Villa Cameron la Escuela es su lugar de  entretención, donde pueden compartir con más gente, además que permanecen gran parte del día allí y sólo regresan a sus hogares en la tarde. De hecho en gran parte del año, salen de sus casas de noche y regresan cuando también ya está oscuro, en la tarde. Porque no hay cultura de outdoor, ni infraestructura que lo promocione, los niños viven una vida bastante sedentaria en Tierra del Fuego. La mayoría de las actividades transcurren en espacios cerrados. Sólo algunos niños colaboran en el trabajo de sus padres, que está relacionado con la ganadería, y entonces salen y visitan los campos de ovejas. Pero eso sólo pasa cuando las condiciones climáticas lo permiten, que no es muy frecuente!

Nosotros llegamos a la Escuela en Abril, en un día frío, como casi todos los días de Villa Cameron. Nuestro objetivo era trabajar con los niños en un Taller Manual, y también en instalar una de las turbinas eólicas del proyecto de Disney for Change. Toda la escuela estaba allí. Completa! Los once niños y sus profesoras! Y nosotros! Se juntó un grupo grande!
Realizamos primero una charla en donde hablamos de los diferentes tipos de energías limpias que existen en el mundo y la importancia que ellas tienen para mantener el mundo futuro. Alejandra Cortéz, experta en el tema, se centró en hablar de la energía eólica, y de cómo la fuerza del viento podría ser una fuente limpia de energía, y dar luz y más, por mucho tiempo.
Imaginamos y dibujamos todas las cosas que el viento puede mover, como globos, ropa, pelos, flores, bolsas, y más! Las dibujamos de colores y con ganas, pues en Tierra del Fuego el viento está en todas partes. Y se ve y se siente siempre. No es invisible, pues está siempre allí. No es un invitado de invierno, sino un compañero muy ruidoso todo el año.
Pero luego de dibujar vino lo más entretenido, pues armamos turbinas eólicas, para que ver cómo el viento se transforma de viento en luz. Las hicimos con pequeñas botellas plásticas, de las bebidas, y les pusimos una hélice y una pequeña turbina. Y por supuesto incluimos una pequeña lucecita roja! Un semáforo para que nos mostrara cómo funcionaba la cosa! Cada niño armó su propia turbina, para luego llevársela a casa y compartirla con su familia. Uno de los más pequeños, de primer año, era muy habiloso, y pudo armar su turbina sin mucho problema. De hecho, fue uno de los primeros en terminar, siendo que no tenía más de 8 años! Un pequeño ingeniero eólico fueguino había nacido!
Todos quedaron extasiados al ver que al mover el remolino se prendía la pequeña luz roja, y quedaba demostrado que habían hecho un excelente trabajo! Pero teníamos  que mostrar que el viento era nuestro amigo, y por eso salimos al patio para que las turbinas se movieran con el viento, pero oh! Que gran sorpresa! Justo ese día no había viento! Una cosa rara en Tierra del Fuego! Fue como un chiste ambiental! Pero los niños fueguinos saben cómo enfrentar la adversidad, y comenzaron a correr con las turbinas, transformándose ellos en viento  y haciendo que sus turbinas funcionaran y prendieran las luces rojas!
El pequeño habiloso, decía que iba a enterrar su turbina fuera de su casa, justo en la entrada, para que cuando hubiera viento se prendiera la luz y diera la bienvenida a las visitas. Los chicos quedaron felices con su trabajo, y entusiasmados de ver cómo funcionaba en grande. Entonces nosotros salimos y comenzamos a trabajar en la instalación de la turbina grande.  
Pablo Sills, el jefe del proyecto, es un arquitecto experto en el tema. Un gran entusiasta de la arquitectura sustentable y un gran profesor. Él fue el que compró y trajo la turbina a Tierra del Fuego y el que sabe todos sus secretos. Lo primero que hizo fue mostrar las piezas a los chichos, contándoles qué era cada una y para qué servía. Les mostró cómo iba a estar conectada a las baterías y cómo iban a permitir encender un set de luces que instalaríamos dentro de la escuela. Conversamos mucho con los chicos y ellos compartían sus propias experiencias. 
Uno de los más grandes, Erwin que vive en una estancia, se quedó un buen rato conversando sobre las turbinas. Él conocía de esto, pues tenía en su casa paneles solares. Entendía muy bien la importancia de esto,  pues  así no contaminaba como los motores típicos. Ya sabía del uso de molinos de viento, pero al armar su propia turbina, pudo entender muy buen cómo funcionaban.
A las cinco de la tarde, los chicos tuvieron que volver a sus casas. Se fueron contentos, cada uno afirmado de su pequeña turbina. Y cada uno sabiendo de la fuerza del viento que todos los días veían, y de cómo transformarla en luz para sus días. Algunos de ellos, volvieron luego de tomar el té a mirar cómo continuaba nuestro trabajo.
Eran más de las siete de la tarde y nosotros todavía no terminábamos, pues debíamos concluir la instalación de la turbina. Nos tomó todo el día. Finalmente lo logramos! Y paramos la turbina grande de la escuela, que era muy importante para la Directora, pues en Villa Cameron es muy frecuente que se corte la luz, ya que el generador que tienen es viejo y con poco mantenimiento. Entonces deja de funcionar y los chicos de la Escuela quedan a oscuras. Y esto es muy evidente en Tierra del Fuego, pues en invierno, la luz del día dura muy poco, y deben hacer todas sus clases con luz artificial. En pleno invierno, amanece cerca de las 9 de la mañana, pero ya las 4 de la tarde, la Escuela y todo el resto de la Isla, están a oscuras!
Ahora, que la turbina está instalada, los chicos de la Escuela, son los únicos en la Villa Cameron que cuentan con luz para trabajar cuando se estropea el generador! Y se juntan entonces en la sala común, y hablan, leen, juegan, o simplemente imaginan al resto del mundo, y se sienten más cerca, conectados con el resto de los niños del globo! Ellos sienten la magia de ver el salón alumbrado con una simple turbina que está afuera, en el patio y que además conocen perfectamente cómo funciona!
Sabemos que los chicos se entretuvieron mucho con nuestro taller, y que descubrieron cómo un recurso natural que es muy abundante en Tierra del Fuego, como es el viento, puede soplar luz. Ellos querrían tener trubinas en casa, y dejar e usar el motor de combustible. Saben y quieren cuidar este equipo para que dure, y entonces recuerdan a su profesora que debe apagar las ampolletas que no se usen y que deben dejar la turbina desconectada antes de salir de la escuela y regresar a casa.
Para nosotros, ha sido una experiencia maravillosa. Quedamos conectados por el viento con esto chicos, y ya estamos planificando nuevas actividades. Queremos llevarlos a Karukinka, el Parque que tenemos más al sur de Tierra del Fuego, y entusiasmarlos con la vida natural de la  Isla, y entusiasmarlo con la vida outdoor. Esperamos caminar un largo trecho con ellos, a aprender de sus deseos y ayudarlos a realizarlos. Juntos podemos hacer tanto más! 



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Fueguinos hay una segunda chanche para votar bien! Para votar por un modelo provincial antes del nacional! Una Provincia antes de ser un pais! no al reves!
Votemos como es debido! http://www.youtube.com/watch?v=-8tYgYGPORQ

Bárbara Saavedra dijo...

Anónimo! Suerte con tus votaciones! Nosotros estamos en Chile, y no tenemos el sistema federal de ustedes, ni tampoco votaciones por ahora! Saludos!

Anónimo dijo...

me ayudan a como hacer electricidad con una turbina con agua o viento plis :)

Bárbara Saavedra dijo...

Pucha yo no soy la experta! Dos alternativas: busca en la web, que tiene varios sitios que muestran el proceso. O, dame alguna información de dónde estás y qué haces, para ver si puedo contactarte con alguien!

Anónimo dijo...

Yo soy Paola Moya y les pido el favor que quiten las fotos donde salgo, soy la rubia, me avergüenza profundamente recordar que alguna vez tuve una relación laboral con personas tan deshonestas, falsas y aprovechadoras como SILVANA MACARENA DIAZ y ESMERITA RUIZ ROMERO, una persona como yo jamás debe desprestigiarse con personajes de tan baja calaña y mala sangre como ellas.

Bárbara Saavedra dijo...

Paola, gracias por tu comentario. Lamento la experiencia que tuviste...