En un
caluroso día como el de hoy, cuando comenzaba el verano de 1519, un grupo de
personas como el aquí reunido –liderados por Hernando de Magallanes-, se lanzó
a una búsqueda monumental. Su travesía descubriría para el mundo un mundo que
ya existía, demostrando por primera vez que todo nuestro planeta está conectado
y que esa conexión poseía una pieza clave: La Patagonia. La tierra habitada más
rica y austral del planeta.
Casi 500
años más tarde, miramos al mundo globalizado desde esta misma Patagonia. Reconocemos
el enorme valor de estas tierras australes, las que han entregado riqueza colosal,
producida por gente de extraordinario temple, y sostenida por sus magníficos ecosistemas
naturales. Este extenso y frágil entorno, compartido por los hermanos países de
Chile y Argentina, directa o indirectamente ha alimentado, provisto de
abrigadora fibra e inspirado, a generaciones tras generaciones de personas a lo
largo y ancho de nuestro orbe.
Con la exacta pasión que motivó a Hernando de Magallanes a alcanzar estas tierras, anunciamos
hoy el inicio de una nueva travesía. Un viaje que esperamos nos lleve a
descubrir el mundo que debe vivir en cada rincón de nuestro mundo: el de la
sustentabilidad. Esperamos en este periplo demarcar un derrotero en el más
extenso y danzante corazón de Patagonia –su Estepa-. En este viaje nos entregaremos a la búsqueda
de un nuevo Dorado: el de trabajar para devolver la mano a estos ecosistemas
australes que tanto han entregado a la
humanidad.
Nuestra Estepa
patagónica instalada en el imaginario global no reconoce límites políticos o
administrativos, desbordando generosidad en sus jugosos frutos. Un claro y natural
mandato a compartir y potenciar esfuerzos. A reunir en un solo pulso voluntades
públicas y privadas, esfuerzos nacionales e internacionales. Necesitamos extender
y recibir la mano de cada actor relevante de estos ecosistemas: sus
productores, sus tomadores de decisión, sus usuarios más diversos incluyendo en
este espacio de encuentro a paisajes y especies icónicas, trabajando para
encontrar los espacios de convivencia virtuosa y de mutuo beneficio: para lo humano
y lo natural. Una sola ecuación, un único destino.
Luego de más
de 15 años de experiencia, conocemos del potencial y necesidades de la zona.
Junto a muchos otros actores, hemos acumulado entendimiento sobre su gestión de
conservación, y su valor no sólo para la economía local, sino también global.
En los próximos años esperamos ayudar a difundir este conocimiento, poniéndolo
a disposición de la toma de decisiones en relación al mejor y más sostenible
uso de estos ecosistemas patagónicos.
Venimos desde
el mundo de las ciencias de la conservación, donde una pieza clave es la
experiencia práctica y aplicabilidad de las teorías al manejo efectivo, por lo
que esperamos en este viaje poner a prueba estas prácticas en 5 áreas
relevantes una de las cuales es Tierra del Fuego en Chile, sumando a la
experiencia de otros sitios en Patagonia Argentina.
Este trabajo
es clave no solo para la persistencia de los ecosistemas patagónicos por si
mismos, sino que resulta crucial para desarrollar herramientas que permitan incrementar
su resiliencia en escenarios de cambio global, con el objetivo final de mantener
y potenciar economías locales sanas y sustentables.
Uno de los motores
locales de estas economías son justamente sus productores, emprendedores, y usuarios
diversos de estos ecosistemas patagónicos. WCS Chile es justamente uno de
ellos, pues administra y promueve el Parque Karukinka, el más vasto existente
en esta Isla.
Nuestro
desafío en Tierra del Fuego es precisamente aportar al desarrollo de productos
con altos estándares de sustentabilidad, que permitan mejorar precios y acceder
a nuevos y variados mercados. La resiliencia ecológica, que depende de la
calidad y persistencia de su biodiversidad, debe ir de la mano con el
fortalecimiento y la resiliencia en estructuras productivas. Siendo un desafío
crítico, ampliar y robustecer alianzas innovadoras, fomentando conexiones provechosas
entre socios variados y actores clave. Que ayuden y promuevan la consecución de
una visión de largo plazo y de calidad para la Patagonia fueguina.
Mientras que
Magallanes se lanzó y completó su periplo en la pequeña y vigorosa Nao
Victoria, el navío con el que contamos hoy es el Acuerdo de Cooperación entre
el USFWS y WCS que hoy celebramos. Esta embarcación lleva años en construcción,
en la forma de numerosos proyectos específicos ejecutados especialmente en
Argentina. En este proceso hemos acumulado no sólo conocimiento, sino confianza
en nuestra capacidad y la de nuestros socios.
Esperamos
con ella, tal como antaño lo hiciera la Nao Victoria en su viaje inter
continental al sur del mundo, profundizar el entendimiento de esta porción del cosmos,
y explorar con las herramientas de las ciencias, técnicas que permitan revigorizar
el pulso de Patagonia, fortalecer relaciones de cooperación, y facilitar la
integración de nuevos y viejos actores con miras a la búsqueda de bienestar
común y sostenido.
Estamos
aprovisionados y listos para iniciar esta pesquisa.
- Contamos
con un valioso puñado de personas, con quienes compartimos una visión de
bienestar en el largo plazo de la estepa patagónica, y de todas sus especies
icónicas, incluyendo Homo sapiens.
Celebrado trabajo conjunto con Ministro Medio Ambiente Pablo Badenier y mi amiga Alejandra Figueroa, Jefa de la División de Biodiversidad y Recursos Naturales del mismo Ministerio |
Contamos
con el bien más escaso en Chile y el mundo: la confianza. La que nos ha sido entregada
en primer lugar por el Ministerio de Medio Ambiente, con quienes compartimos el
desafío de avanzar en la restauración y conservación de ecosistemas nativos degradados
y promover así la sustentabilidad de las variadas industrias que sustentan.
-
Contamos
con la confianza del Gobierno Regional de Magallanes, con quienes venimos
impulsando el desarrollo de investigaciones pertinentes, atrayendo la atención
de científicos del mundo a este frío paraíso o laboratorio natural, con el
objetivo de apoyar al desarrollo con sustentabilidad de la región.
-
Recibimos
un voto de confianza de algunos ganaderos, con quienes compartimos la necesidad
de articular la conservación de nuestra biodiversidad nativa, junto al
desarrollo de actividades productivas sustentables que traigan prosperidad a la
economía local.
-
Y
contamos con la confianza del USFWS, demostrada en aportes financieros, pero
más relevante que aquello, en el establecimiento de este acuerdo de cooperación
en el largo plazo. USFWS está sembrando en nosotros una semilla, que con la
participación de todos esperamos hacer crecer en las fértiles tierras del Cono
Sur.
Como pueden
ver este nuevo mundo ya está crecido, prueba de ello es este acuerdo, que suma
y fortalece relaciones internas, permitiéndole levantar la mano, y ofrecer al
resto la apertura de nuevas rutas para explorar e intentar resolver los
desafíos que impone nuestro mundo globalizado.
Mirando 500
años hacia el futuro, reconocemos que estamos aquí. Que estamos listos para el
zarpe. Que Patagonia y su gente tenemos mucho que ofrecer. Y que estamos dispuestos
a navegar las aguas de la transformación hacia la sustentabilidad, y a intentar
abrir como antaño lo hiciera Magallanes, todo un nuevo y esplendoroso futuro a
nuestro cada vez más demandado y finito mundo.
Fotos de WCS, Ricardo Muza, Wenborne
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