sábado, 9 de noviembre de 2013

Nuestro reality real de cada día: el desafío de conservar Patagonia para Chile



Suavemente acunada por el Canal Beagle, termino hoy una travesía por los fiordos patagónicos que sólo duró cinco días, pero que se sienten como toda una vida. Abordé en Natales el National Geographic Explorer, el crucero más conservacionista que existe, y navegué por estas aguas con decenas de eco-exploradores interesados en conocer, aprender y aportar al cuidado de estas tierras.




Para nosotros una oportunidad de mostrar lo que venimos haciendo desde hace 8 años en Karukinka: abriendo espacios y mentes para lograr la conservación de estos parajes, para generaciones por venir. Decenas de niños, jóvenes, investigadores, empresarios, profesores, periodistas, cocineros, estancieros, fotógrafos, forestales, abogados, guardaparques, y tantos otros visitantes han tenido la experiencia Karukinka. Han experimentado la fuerza de la conservación hecha realidad. Y cada uno de ellos…cada uno de nosotros…cada uno de los pasajeros del Ecoexplorer ha salido transformado.



Tal es el poder de Karukinka. Tal es la fuerza de Tierra del Fuego. Tal es la necesidad de la conservación. Más fuerte y más real aún que el viento patagónico.











Esperamos que cada uno de estos visitantes se transforme en un adalid de nuestra causa. Embajadores que viralicen nuestro llamado e infecten a todo el mundo de nuestra fiebre. Queremos a todos de nuestro lado. Los necesitamos a todos.


Cabo de Hornos




Ha sido una buena semana de trabajo. Siento la nueva realidad abriéndose frente a nosotros… como debe sentir el mascarón de proa de este barco de la conservación!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Con mi norte claro, navego hoy las delicadas aguas del sur


Son las cinco de la mañana y despierto con los ojos muy abiertos, intentando distinguir el viento tras mi ventana. Estoy en medio del Fiordo Parry, uno de los espacios más bellos que provee la Cordillera de Darwin en su lado oeste, justo enfrente de Karukinka.
Desde hace unos días me encuentro navegando estos canales, a bordo de una nave de turismo, el Ecoexplorer, repleta de gente interesada, entusiasta y consciente de la necesidad de promover el conocimiento y la conservación de los sistemas naturales.

Hace unos años, gracias a que construimos el Sendero La Paciencia, logramos contactar a esta línea de cruceros, y hoy por segundo año consecutivo, ha realizado la Ruta de Patagonia, la cual incluye una navegación de varios días por estas costas tanto del lado argentino como chileno. Una de las paradas en este periplo es Karukinka, donde si el clima lo permite (lo permitirá hoy día?), desembarcamos en Bahía Jakson y disfrutamos la fauna diversa y natural que la habita.


Este viaje es siempre especial, pues su gente, los pasajeros, la tripulación, todos ellos conforman una comunidad flotante con mucho interés común. Deseosos de aprender, absorben cada detalle de información entregado. Capturan imagen tras imagen, recuerdo tras recuerdo. Mi tarea es proveerles imágenes con sentido, con ciencia, con visión de futuro, invitarlos a conectarse a esta tierra…y a este mar.






En mi caso, hace un año navegué por primera vez con ellos, y justo a mi regreso descubrí que tenía cáncer. Este viaje es el primero que realizo a Tierra del Fuego y mi amada Karukinka luego de vivir un turbulento 2013. Hoy me siento tranquila. Las aguas del Fiordo Parry mecen suavemente esta gran cuna de hierro. 





Y yo….como siempre….no puedo sino sentirme la persona más privilegiada del mundo…por ser parte de Karukinka…por estar sobreviviendo esta enfermedad…por poder compartir esto con mis gentes…por confirmar el valor del trabajo de conservación que estoy haciendo…no sólo de mi propio cuerpo, sino especialmente de este cuerpo colectivo que es el sur de nuestra tierra.