viernes, 4 de octubre de 2013

¿Para qué #@$%$ sirve la biodiversidad? nuestro problema inventado de "alergias de primavera"

Espino en flor
Cada año en las ciudades de Chile, especialmente en Santiago, son decenas de miles las personas que sufren los efectos de las "alergias de primavera"...malestar, gasto excesivo en medicamentos, impacto en la calidad de vida y trabajo de tantas tantas personas.

Dos especies de árboles son las causantes de todo este problema: el plátano oriental y el arce. Ambas especies exóticas, propias de otras latitudes, traídas y promovidas en las ciudades chilenas con quizá qué afán. Estas especies producen toneladas de polen, que son liberadas al aire y que respiramos inevitablemente durante semanas, intoxicando nuestro organismo, el que se defiende a punta de mocos, lagrimas, y secreciones de todo tipo. Muchas veces el cuerpo pierde la batalla, y terminamos con sendas infecciones bacterianas. En vez de disfrutar el fin del invierno, los alérgicos (cada vez más frecuentes) temen la llegada de la "maldita primavera", mientras seguramente las cadenas de farmacias celebran el aumento de la demanda de antihistamínicos y todos los otros remedios asociados.

Quillay
Todo este es un problema de conservación de biodiversidad, que nos inventamos artificialmente al momento de preferir especies exóticas por sobre las especies nativas para forestar nuestras ciudades, especialmente Santiago. La flora propia de esta parte del mundo: quillayes, peumos, boldos, espinos, es sexualmente más discreta y produce mínimas cantidades de polen...no es el viento el que mueve el polen entre flores (como en el caso de estos plátanos), sino que son los insectos. Más generosa y menos voluptuosa, la biodiversidad chilena ciertamente resulta más sana para los humanos que vivimos en esta parte del mundo.

Peumo con frutos
Nuestros bellos árboles nativos, además de olvidados son ÚNICOS: sólo existen en Chile. Y además de ser compatriotas, tienen la gran gracia que son siempreverdes, por lo que permanecen con hojas todo el año. Incluyendo el invierno....donde pueden aportar a capturar los excesos de CO2 que derivan de la mayor contaminación atmosférica, común en Santiago en esos meses. Por el contrario, plátanos y arces botan sus hojas en invierno, perdiendo esta capacidad de las plantas de limpiar el aire justo en el momento en que nuestra ciudad más lo necesita. Además de botar toneladas de hojas que tapan alcantarillas, ensucian, producen polvo, y otras molestas cosas que vivimos año tras año. Y una última gracia! estas especies chilenas tienen consumos de agua muy por debajo que las otras! Porque están acostumbradas al clima más bien seco de Chile central! 

Trevo en flor
Entonces....queda claro que las "alergias de primavera" son un constructo artificial y dañino, el que tal como lo construimos....tenemos la capacidad de cambiar. Cómo? desarrollando, lo más rápido y fuertemente posible, sendos programas de reforestación urbana con especies propias de Chile. Plazas, bandejones, placitas, esquinas, patios de colegios, sitios eriazos...todo debería estar cubierto por árboles chilenos: algarrobos, molles, maitenes, lingue, arrayanes! Toda nuestra magnífica biodiversidad! Toda nuestra olvidada y despreciada identidad!!!

Con esto...además de comenzar a amar el arribo de la primavera, aportaremos a la reducción de la contaminación invernal, y reduciremos los costos de regar las áreas (siempre)verdes en Santiago. O sea....el beneficio es total...no les parece? 

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Para qué #@$%$ sirve la biodiversidad? el caso del tuco-tuco en Tierra del Fuego

Siguiendo con la construcción de ejemplos sencillos que nos ayuden a mostrar el valor de la biodiversidad, y la importancia de su conservación, me encanta escribir de los tuco-tuco! No! no es una especie de salsa para fideos, sino que un bello ejemplo (y desconocido) de la fauna nativa.

Los tuco-tuco son roedores que viven bajo la tierra, y que son propios de América. Existen varias especies, muchas de ellas amenazadas, que básicamente hacen lo mismo: ayudan a la mantención de praderas sanas y productivas en vegetación.

Estos bellos roedores hacen toda su vida bajo tierra, donde excavan túneles, se alimentan de bulbos fundamentalmente, defecan, se reproducen, mueren. En este proceso ellos airean el suelo, ayudan al reciclaje de los nutrientes, generan espacios para comunidades de otros organismos como insectos, bacterias, hongos. Esto genera condiciones propicias para el buen desarrollo de vegetación.

Una de las actividades económicas más importantes en Tierra del Fuego es la ganadería, la cual se ha desarrollado a expensas de los ecosistemas de pradera que allí existe. Esta misma ganadería ha afectado este ecosistema generando pérdida de especies nativas (de plantas y animales, incluyendo el tuco-tuco!), arribo masivo de especies invasoras (especialmente de plantas), pérdida de suelo, lo que redunda en la disminución de su producción ganadera (entre otras cosas). De hecho, casi un 75% de esta pradera está erosionada, lo que le ha conferido a la estepa fueguina el lamentable récord de ser uno de los dos ecosistemas más amenazados de Chile.

Tierra fresca recién removida del subsuelo por un tuco-tuco
El arribo de los tuco-tuco a lo que fue su hábitat original de hecho ayudaría a recuperar estos pastizales. Ellos harían lo que hacen siempre (vivir en hoyos), dejando tras de si un legado fértil que ayudaría a recuperar la vegetación y las cosas que ella sostiene...entre otras el ganado ovino.

Lindo y necesario desafío fueguino! re-introducir poblaciones de tuco-tuco en los degradados campos ganaderos! Una innovadora idea para canalizar fondos que el Estado destina a recuperar ecosistemas productivos. No les parece?  Y lo que es mejor, el mismo principio (aunque con otras especies) sirve para múltiples y degradadas áreas, como es el caso de los cururo en la Región de Coquimbo....donde el 85% de su suelo ya no existe...con las consecuencias que conocemos de sequía, pobreza, abandono.


Fotos Eyleen Lacey