Las invasiones biológicas, especies que llegan a un lugar para quedarse y destruirlo, son la segunda causa más importante de pérdida de biodiversidad. En Chile hay cientos de ejemplos, a los que estamos tan acostumbrados que ya ni vemos: los pastos de Chile central como el alfirelillo o el aromo; el retamillo más al sur o el espinillo, que día a día ahoga los campos sureños con su marea amarilla. Algas como el Didymo, amenazan con infectar ríos de Patagonia.
Estamos acostumbrados a animales invasores como conejos, cabras o ciervos! sin saber que todas ellas lideran la lista de las 100 especies más invasoras de nuestro mundo! A pesar de ello las sentimos parte de nuestras vidas, e incluso nuestro Estado otorga subsidios para mantenerlas y hacerlas crecer! Sabiendo que su presencia destruye nuestro entorno, degrada vegetación y suelos, con la consecuente pérdida de agua, fértil suelo, erosionando nuestra sustentabilidad y futuro.
En el sur, bien al sur conocemos el ejemplo de los castores. Especie exótica, invasora, introducida en otras épocas en Tierra del Fuego para desarrollar una industria peletera. La cual nunca llegó, tal como nunca se fueron los invasores. El resultado de hoy son miles de miles de hectáreas de bosque de protección (aquel bosque ribereño) destruido por la presencia de esta especie. Varias veces más grande que la superficie que potencialmente destruiría Hidro Aysén o las minas de Isla Riesco, todavía este problema no llama la suficiente atención para su detención.
O el caso del ciervo colorado, una de las top 100 más dañinas del mundo, autorizada (y subsidiada) para su introducción en Tierra del Fuego. Hoy se establece como un cáncer latente en medio de esta magnífica isla, bello ejemplo patagónico. Una de las pocas islas grandes del mundo que había quedado al margen de esta invasión. Sembrada con ponzoña. A propósito.
Pensando en estas invasiones, es inevitable para mi hacer una analogía con mi propia vida. Recientemente diagnosticada de cáncer de mamas, con un invasor de otra naturaleza, pero igualmente mortal a mi futuro. En un par de semanas luego del diagnóstico, escribo estas líneas mientras me recupero de una cirugía que espero haya removido gran parte del agresor. Como si eso no fuera suficiente, y con el objetivo de darle otra oportunidad a mi vida, a posteriori podrían venir radios o quimios. Todos esfuerzos por lograr aniquilar al invasor y extirparlo de mi cuerpo. Sumado a ello, este traspié en mi existencia espero sea una oportunidad para tomar con fuerza y revisar mi vida. Ver dónde puedo apuntalar mi ser para evitar futuros brotes invasores. Reflexiones, revisiones, cambios varios esperan por mi, a la vuelta de mi esquina.
Mientras me tomaba una resonancia hace unos días, y como hago siempre que debo confortar mi espíritu, viajaba mentalmente a Tierra del Fuego, a Karukinka. Y recibía el viento fresco de la Patagonia en mi cara santiaguina. Renovando mi mente. Reforzando mi cuerpo.
Fue inevitable pensar en las invasiones de castores y ciervos en Tierra del Fuego. Hecho ya el diagnóstico de estos flagelos patagónicos, estamos a la espera de la intervención. De la cirugía extirpadora. Del inicio de la cura. Hay caminos. Hay experiencia. Existe la tecnología. Está la necesidad. Sólo falta voluntad. El verdadero motor del verdadero cambio. Del necesario cambio para poder avanzar o siquiera aspirar a un futuro. Con la esperanza obsesiva de que podríamos hacerlo. De que necesitamos hacerlo. De que vale todo el esfuerzo para enfrentar estas invasiones, y mantener así la esperanza de un futuro no sólo para Tierra del Fuego y Patagonia, sino para el resto de nuestro Chile. Nuestro cuerpo colectivo. Nuestra vida única y bella.
Las fotos son de G Weborne, C Silva-Quintas y mías
3 comentarios:
Espero que tu recuperación sea un exito.
Me da tristeza saber que la patagonía esta siendo perjudicada por una especie invasora y sobre todo saber como mucha gente pone el grito al cielo porque se permitió la cacería de castores... de verdad no entiendo como anteponen la vida de una especie invasora ante todas las que se ven perjudicadas por su presencia.
Prefiero creer que es simplemente ignoracia; ya que aunque los castores no tienen la culpa de estar aquí, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras un ecosistema desaparece y con él, gran cantidad de organismos.
No entiendo: por un lado se defiende la vida de un ecosistema y por el otro, para defenderla, se propone matar miles de animales solo porque están en un lugar equivocado.
El lenguaje utilizado es terrible: "flagelos patagónicos" que requieren "intervención" de "cirugía extirpadora". De acuerdo, son especies invasoras pero es vida. ¿No habremos de valorar la vida aún por estar en un lugar equivocado?
Quizás, la mayor incongruencia en el relato esta que hay que eliminar a todas las especies "invasoras" menos el ser humano. Por un lado, el evolucionismo trata al hombre como un mono con capacidad de pensar en abstracto y por el otro, lo endiosa al nivel de semidios capaz de decidir que especie debe vivir, cual no, en un territorio determinado sin considerarse a si mismo, como otra especie invasora.
Es terrible para mi, leer que para defender un territorio se requiera de la eutanasia de miles de vidas que no tienen, reitero, la culpa de estar en un lugar equivocado.
Pero ¿están en un lugar equivocado? ¿Quien determina que lo están? ¿Como se determina? Hay modos me responderán, que usted no tiene idea. De acuerdo, no tengo idea. Verdad. Pero ¿acaso la evolución no es así? ¿Cruel e injusta? ¿Cómo llegaron los caballos a las Américas? ¿Los habremos de exterminar a todos? ¿y las vacas y tantos animales mas? ¿Y el hombre? ¿Qué hacemos con el hombre? Es el hombre el principal agente modificador de ambientes.
Bueno, me diran, no se elimina a todos los animales excepto lo que estan dentro del parque y son exoticos; no entiendo esta lógica de la ciencia que para salvar un territorio se deba matar.
Con este criterio entonces ¿quien impide matar al hombre si tambien es una especie invasora? No me cierra esto de matar para salvar un territorio cuando el hombre es el culpable de todo. ¿Quien trajo los castores? El hombre. ¿Quien trae la mineria? El hombre. ¿Quien sembro peces exoticos? El hombre...¿El hombre, el principal dañino, no se va a exterminar solo porque es hombre?
Saludos cordiales.
Publicar un comentario