La biodiversidad es un concepto complejo, a la vez que crítico para mantener el bienestar de la población humana (y de los cerca de 20 millones de especies restantes con las que compartirmos este planeta nuestro). Más crítica aún es la conservación de la biodiversidad, la cual es una práctica muy joven, cuyas bases científicas están en pleno desarrollo, y la que aún es cuestionada como lo han sido en su momento todos los grandes (y pequeños) cambios en los que ha entrado la humanidad a lo largo de toda su historia.
Una cosa indiscutida sin embargo es que la clave para alcanzar la conservación, es lograr el cambio necesario que debemos realizar en una y mil prácticas humanas, transformándolas desde actividades que destruyen la base natural de nuestro planeta, a prácticas que nos permitan sostenerla en el tiempo. Este es un trabajo duro, pues por cientos de generaciones los humanos hemos dado por sentado que la biodiversidad nos estaba dada, dispuesta para siempre a entregar sus múltiples e invisibles beneficios. Pero eso no es así y cada vez enfrentaremos con más fuerza la necesidad de conservarla.
En Chile los desafíos de conservación son variados: establecer áreas protegidas en donde aún no existen, gestionar las áreas dedicadas a protección con efectividad (no administrativa, sino real!), pero por sobre todo...tenemos el gran desafío de integrar la conservación a todas y cada una de las prácticas que las personas, compañías y otros, realizamos en los diferentes rincones de nuestro territorio nacional.
Y quizá el rincón más importante de alcanzar con el cambio que necesitamos: es nuestro propio corazón...para que descubra el lugar que tiene en este mundo, y comience a bombear la energía que necesitamos para conservarlo.
En Karukinka, en Tierra del Fuego, llevamos varios años trabajano para levantar un modelo alternativo que favorezca la conservación de Patagonia (y el resto de Chile!). Somos un grupo de personas del más florido origen, los que hemos desarrollado investigaciones. Hemos instaurado sendos programas de educación escolar. Hemos desarrollado talleres e impartido cursos. Hemos invitado expertos del mundo, y los hemos integrado a esta cruzada. Hemos sacado Tierra del Fuego del sur y lo hemos llevado al centro de nuestro centralizado país. Hemos guiado jóvenes profesionales, entusiastas visitantes, artistas, curiosos de todo tipo....todos ellos han podido maravillarse del beneficio extraordinario que significó para nuestro país conservar los parajes y la biodiversidad de Karukinka. Y lo mucho que esa conservación (y su actual manejo) aporta a la región y el resto de Chile.
Pero el cambio más grande que ha ocurrido en Karukinka ha sido la transformación que nosotros mismos hemos tenido. La que hemos vivido en silencio y con profundidad. La que nos ha hecho creer que podemos alcanzar cualquier sueño y que cada sueño puede ser una realidad. Hemos transitado desde cada una de nuestras vidas anteriores (de científicas, ingenieros, choferes, recepcionistas, cocineros, soldadores, carpinteros, y tantas otras!) a la vida que tenemos hoy.
Hemos florecido en habilidades y descubierto cualidades que jamás imaginamos! Somos personas nuevas, en un mundo aún viejo. Hemos aprendido a aprender! hemos accedido a crecer. Estamos fortaleciendo nuestra capacidad de confiar, de compartir lo aprendido, de disfrutar con la fría mañana y gozar las escasas estrellas de nuestras noches. Hemos aprendido a caer, y a intentarlo de nuevo. Hoy esuchamos mil veces más que ayer, y tenemos una palabra amable a la mano. Nos hemos levantado en Karukinka sintiendo que estamos de pie...y que podemos dar pasos...y sentimos que avanzamos....todo gracias a que sabemos que necesitamos cambiar...y que queremos hacerlo.
El camino clave para poder siquiera vislumbrar un futuro en este mundo actual es la conservación de nuestro patrimonio natural. Y esa conservación debe empapar y teñir todas y cada una de acciones que realicemos. Y debe marcar todo rincón de nuestro territorio. De nuestros territorios....aquellos que llevamos dentro y que podemos elegir transformar! En Karukinka lo sabemos. En Karukinka lo practicamos. En Karukinka hemos encontrado la clave para hacerlo! Y lo que es mejor! Estamos dispuestos y ávidos de compartirla!!