miércoles, 20 de junio de 2012

Los cachirulos del destino: desde un campo de batalla a la conservación de los bosques de Tierra del Fuego

Llegué a Tierra del Fuego la primera vez en 1995, para trabajar en una línea base del proyecto forestal Trillium. Era la primera vez que un proyecto de esa envergadura se desarrollaría en Chile, y la primera vez (y última) que un proyecto de esa naturaleza convocaba a una masa enorme de científicos para apoyar sus decisiones de manejo. Esa parte de la idea era buena, pero sólo una pequeña pieza de un proyecto que comenzó a desmoronarse por diversos flancos. Entre otros, fue firmemente combatido por el mundo ambientalista de esa época, no sólo en Chile, sino en EE.UU. especialmente en la ciudad de Bellingham, cuna de la forestal gringa.
El proceso continuó por algunos años, los activistas mantuvieron su pelea, se sumaron procesos legales, económicos, humanos por supuesto, y el resultado de todo esto fue la inesperada donación de los bosques del sur de Tierra del Fuego a Wildlife Conservation Society, para que trabajara en su conservación. Fue en el año 2005 que retorné a la isla, esta vez no como científica, sino para dirigir el proyecto de conservación más grande que se haya hecho hasta ahora en la zona: Karukinka. Estaba feliz de regresar, pues sabía que re-encontraría la magia de Tierra del Fuego! Y por años hemos trabajado para darle impulso a la zona, no explotando, sino conservando esas tierras. Haciendo un trabajo de excepcional calidad y belleza.

En enero pasado, disfrutando del Sendero La Paciencia junto a varios socios y amigos de Karukinka, pensamos qué extraño cachirulo el que le hizo el destino a esas tierras: de verse amenazadas de desaparecer, se salvaron de la explotación. Y más aún, de cómo toda la gente que peleó por alcanzar esa salvación, merecian conocer de la voltereta del destino que permitió que ellas pudieran permanecer en el tiempo. Mucha de esa gente peleó desde lejos. Mucha de ella desde Bellingham.

Y fue así que hace dos días llegué a esta ciudad verde y fresca, a traer la inesperada cosecha que esta comunidad sembró hace tanto. Y luego de casi 20 años, a compartir el fruto de sus peleas ambientales: nuestra Karukinka. Y ha sido un viaje emociantente desde incluso antes de comenzar a moverme: cuando conversando con Kiko Anderson e Ivette Martínez, aprendía del fuerte movimiento ambiental que se dió por acá arriba. Y de cómo una lejana comunidad de EE.UU. ponía tanto corazón y coraje para ayudar a salvar esa parte de nuestro Chile.

Y les traje la buena nueva. Y me recibieron agradecidos y contentos! Y quedaron con ganas de conocer más. Alegres de saber que estamos haciendo un proyecto distinto. Abierto, integrado, joven aún, pero con ganas de llegar a muy muy viejo. Y quieren saborear Karukinka, y quieren conocer nuestros materiales, y quieren escuchar a nuestros niños, y quieren que regrese algún día con más buenas noticias!

Venir a Bellingham ha sido un viaje al origen. Una demostración de que los caminos que llevan a Roma son muchos! escondidos, sorprendentes, estimulantes, pero por sobre todo...están allí. Una demostración que las comunidades pueden ser fuertes y dar nuevas direcciones a sus destino. Y que trabajando en conjunto y con visión y fuerza se puede llegar a destino. Y lo que es mejor! Esos caminos son de ida y regreso! y quedan allí, abiertos para siempre! esperando ser caminados por todos: los que intentaron al inicio, los que se sumaron después, y sobre todo....los miles que esperamos se sumen de ahora en adelante.

domingo, 10 de junio de 2012

Invasión de Ciervos en Tierra del Fuego: crónica de una muerte anunciada, o aún tenemos patria ciudadanos?!

Las decisiones que tomamos en nuestras vidas como persona o país son clave para determinar el destino que nos espera. En general tratamos que las decisiones que tomemos no sean a ciegas, pues sabemos que si tomamos nuestras vidas como un juego azar, no podemos controlar lo que le pase a nuestro destino y sólo podemos cruzar los dedos esperando que los dados que tiramos sobre una mesa, nos den una combinación buena de números y de suerte. Y eso casi nunca sucede.

Pero en general no hacemos eso. Las personas cada vez más, tratamos de informarnos antes de tomar decisiones, de cualquier tipo. Personal: pololeamos antes de comprometernos a tener hijos o casarnos; averiguamos de la calidad de las escuelas antes de matricular a nuestros niños en tal o cual establecimiento; averiguamos de la calidad de la tela, antes de invertir en una chaqueta; incluso vemos, olemos y comparamos la fruta en el supermercado antes de comprar tal o cual manzana. Para qué decir cuando tomamos decisiones que son más importantes! A nadie se le ocurriría comprar una casa sin averiguar de la calidad de su construcción (Copeva, se acuerdan?), o de pedir un crédito sin saber de la calidad del prestamista (Eurolatina, qué tal?), o de conocer de los antecedentes del fabricante de los alimentos que compramos (galletas Cómpeta? no por favor!).

Este proceso de búsqueda de antecedentes lo hacen no sólo las personas en sus cotidianas vidas diarias, sino también empresas, compañías, e incluso el Estado! Y tenemos miles de miles de ejemplos de eso. Para qué creen que nos piden los certificados de antecedentes cuando postulamos a un trabajo? O cuando se licita un trabajo, se supone que se comparan antecedentes de diferentes oferentes para elegir la mejor alternativa posible. Y se espera que este proceso nos ayude a reducir riesgos, y nos ayude a equivocarnos lo menos posible. Y si a pesar de eso nos equivocamos, y lamentamos enormemente las consecuencias que tienen nuestras malas decisiones, y tratamos de revertirlas. Pero a veces eso no es posible, como en el caso de muchos problemas ambientales, y entonces miramos hacia atrás y pensamos: ojalá hubiese sabido antes! si lo hubiese hecho, habría tomado una decisión diferente y ahora no tendría que llorar sobre la leche derramada!

En Chile, estamos en un momento así, aunque todavía pocas personas lo sepan. Estamos a tiempo de evitar un desastre ambiental mayúsculo, que afectaría aún más nuestro patrimonio natural en Patagonia, y lo que es peor evidenciaría el valor que Shile le da al negocio pequeño, en relación al bien común, la integración de la sustentabilidad al desarrollo estratégico de una Región, como es el caso de Magallanes. Estoy hablando del "extra-ordinario" proyecto que espera establecer un negocio ganadero y un coto de caza de ciervo colorado en la otrora virgen Tierra del Fuego.

Para los que no lo sepan, el ciervo rojo es un animal que no es chileno. Es una de las 100 especies invasoras más dañinas que existe en el mundo (de un total de casi 30.000.000), y ciertamente es considerado uno de los dos ungulados más dañinos en Chile, junto con el jabalí. A diferencia de este chancho (y vaya a saber una la razón que hay detrás de esto!), el cierno todavía no ha sido catalogado como dañino en Shile. 

El ciervo rojo viene de Inglaterra, y quizá en nuestro afán por ser los ingleses de Sudamérica, lo instalamos a los largo de Chile continental, estando distribuido hoy día entre la Región del Maule y Los Lagos. El ciervo tiene muchos problemas, pues donde no es nativo, o sea en casi todo el mundo, genera daños enormes sobre todo lo que encuentra a su paso, incluyendo: vegetación nativa, especies nativas, ganadería local, industria forestal, industria agropecuaria, salud humana, e incluso infraestructura de transporte! 


Es de conocimiento mundial (exceptuando Chile al parecer), que el impacto de los ciervos colorados sobre los ecosistemas naturales es dramático. El ciervo colorado afecta el crecimiento y la sobrevivencia de hierbas y pastos, matorrales y todo tipo de árboles, impactando bosques, matorrales, plantaciones, campos agrícolas, etc. Como ocurre siempre con los sistemas naturales, dado que no es posible separar las especis dañinas del resto, o separar (ecológicamente hablando) una propiedad privada de una pública, la presencia de esta especie invasora tiene efectos en "cascada" sobre otras especies nativas o productivas, incluyendo insectos, aves, y por supuesto mamíferos. En los bosques, los ciervos alteran la cobertura nativa, alterando finalmente el ciclo del carbono y de nutrientes, transformando ecosistemas sanos, en remedos inútiles de la bella naturaleza. Una verdadera ducha de efectos negativos, que afectan a todos y nos dejan mojados para siempre. 


Así está la cosa al sur de Santiago: un peligro inminente, totalmente evitable, el que nadie detiene, y por el contrario, se estimula. Una crónica de una muerte conocida y anunciada, que hace eco estéril en una región que ya conoce del daño de especies invasoras (ver Patagonia sin represas!...de castores), que hace caso sordo en una región que dice querer ser el destino mundial de visitantes de intereses especiales; que desoye del silabario básico de la conservación y desarrollo: si puedes evitar un problema ambiental, hazlo hoy. Pues mañana probablemente sea muy caro o muy tarde para hacerlo.

Tierra del Fuego es el ancla sobre la que se sostiene el resto de América. Ha conocido de invasiones y pérdidas. Todas ellas con consecuencias nefastas, no sólo ecológicas sino fundamentalmente culturales. Esta nueva y escarlata espada de Damocles, cuelga del hilo de la ignorancia y arrogancia, amenazando el más valioso patrimonio y el mayor capital que tiene Chile: su naturaleza. Debemos dar el salto adelante, como lo han hecho tantos héroes de nuestra historia, y detener esta bizarra barbarie. O no?



Las fotos son de Furci, Silva-Quintas, Nómades, Aguirre
Ver y dar a conocer el comentario experto del Dr. Guillermo Donoso.

domingo, 3 de junio de 2012

Día del Medio Ambiente – Ambiente para todos nuestros días*



La vida son relaciones: desde las moleculares que mantienen la cohesión del ADN, pasando por las celulares que permiten la construcción de órganos, hasta las ecológicas que sostienen poblaciones y ecosistemas a lo ancho de toda nuestra biosfera. Esto incluye ciertamente a las poblaciones humanas.

Celebramos este mes el Día del Medio Ambiente, y con ello muchas gentes y sus iniciativas ambientales harán un esfuerzo por destacar su trabajo y logros. Incluyendo desde reciclaje, cultivos orgánicos, educación de niños, lanzamiento de textos de naturaleza, protección de áreas verdes o parques nacionales, y tantos más! Todos esfuerzos loables, siempre insuficientes, y cada vez más necesarios! Bravo por todos ellos y por todos nosotros!

Pero al momento de pensar en medio ambiente, y destilar la esencia que esta celebración conlleva, terminamos donde empezamos: que la vida en nuestro planeta, incluyendo la nuestra, depende de las relaciones que podamos establecer con otros organismos. Y que la clave para abrir (o definitivamente cerrar) la caja de herramientas que aportan al medio ambiente, está en la calidad (y cantidad) de las relaciones que los humanos seamos de establecer con otros organismos con los que compartimos este azul planeta.

Este 5 de junio, cuando el mundo entero celebre el Día del Medio Ambiente lo invitamos a descubrir las relaciones ambientales de las que Ud. y su comunidad dependen más directamente, y con ello vislumbrar las acciones que día a día deberíamos desarrollar para mantenerlas y mejorarlas.

Si su comunidad es de ganaderos o agricultores de la IV Región, entonces la relación con la vegetación de esa zona es clave para su bienestar, y esfuerzos sobrehumanos deberían ser hechos para recuperar y mantener los suelos erosionados, y con ello la cubierta vegetal nativa de la zona. Si su comunidad es una de pescadores de alguna caleta de nuestra infinita costa, entonces la relación que establezca con la fauna marina del fondo de su mar es esencial para el bienestar de su pesca y el de su familia. Por lo que la recuperación de esas comunidades marinas debiera ser tan importante para Ud. como salir a pescar día a día. Si Ud. es un productor de madera o frutas para exportar, entonces su relación con la cuenca que mantiene sus cultivos es el cordón umbilical que le da sustento y debiera trabajar con fuerza para que dicha cuenca permanezca en la mejor condición y por el tiempo más largo que le sea posible.



Las acciones que este día celebraremos son un buen ejemplo y punto de partida para reconocer que nuestro bienestar depende de las relaciones que podamos mantener con nuestro entorno. Los invitamos a conocerlas, apoyarlas y usarlas de inspiración para ir por más!




Publicado en el Club de Lectores de El Mercurio, Junio 2012. Fotos de Wenborne, Muza, Furci, Dupradou.